El señor XY, señor ya, aunque nunca se lo imaginó. Con 20 años, todavía se siente joven aunque las convenciones digan lo contrario. Acabó por encontrar el trabajo soñado. XY nunca pensó que ese trabajo llegaría a él, o que él llegaría a ese trabajo. Cursando el tercer año de la carrera, supuso que no seria posible, pero lo logró. Nunca había estudiado y trabajado al mismo tiempo. El rendimiento el primer semestre bajó. Pero a XY no le importo, se pensó haciendo las cosas bien, el principio siempre es difícil, se dijo. El segundo semestre, acostumbrado a trabajar, pensó que llegaría el momento de rendir al 110% en los dos lugares: trabajo y universidad.
Al cuarto mes, XY se harto de su trabajo soñado. Nunca asocio a un trabajo con una persona. De ahora en adelante serian iguales. Un trabajo, al igual que todo el mundo tiene virtudes y defectos. En una persona una virtud puede llegar a opacar sus defectos, al principio. Pero luego, acostumbrados a sus virtudes, que ya son nimiedades, los defectos salen a relucir. Lo mismo con el trabajo-soñado-amor-de-la-vida. La cultura laboral no es tan relevante si el trabajo es bueno, al comienzo. Después de cumplir, metas, plazos y labores, lo que uno pasa a revisar son las falencias. Y hay cosas que uno puede cambiar, mejorar, pero cosas que indefectiblemente son inevitables cambiar. La cultura laboral es una de ellas, nunca esta 100% en nuestras manos. Sobretodo en un universo tan reducido. 5 personas.
La estabilidad es un leve pero terrible problema. Las personas con estabilidad laboral pierden lo primero. Solo son: estabilidad laboral. Dejan de hacer algunas cosas. Pierden virtudes y ganan odios. Eso es lo peor, un odio es como un galón de oxigeno, les llena los pulmones…
Me perdí. Ah, sí. XY perdió la paciencia, eso si, nunca pensó que poseía tanta. Hizo lo mejor, sus empleadoras lo amaron, felices con su labor. Pero, no todo es color de rosa. Eso es verdad no todo es color de rosa, esa frase es estúpida y obvia.
XY al cuarto mes con 2 semanas, dejo el trabajo, pensó que saldría aireado de esa, darse cuenta antes, prevenir, ser precavido, se sintió bien. Aunque le dolió. Le dolió dejar ese trabajo que siempre espero, que lo tuvo, fue de él y lo uso. Se enamoro de él. Lo disfruto, sí. Pero para todo hay un momento. Y como si fuera el amor de su vida, XY dejo su trabajo soñado, para vivir, como joven, y no ya como señor, sus últimos años de estudios, por que en 2 años más, sin más remedio, tendría que enfrentarse de nuevo al trabajo, a la cultura laboral, a la independencia económica. Pero en dos años mas, por ahora ser libre es lo primero, esta es su oportunidad, la ultima, de pasarse la rutina por &%?”·$. Relajarse, y esperar que todo cambie. El cambio si que es positivo.