De pilchas, pijamas y libros...

No hay para qué enojarse amada neko. si ud tiene mucha pega y llega pálida a la casa y se come una granada después de muchas horas de trabajo continuo y agotador, no siempre se puede pensar que come de lo mejor...

punto a parte.

Ayer empecé a escribir algo, pero esta cosa se fue a negro.

Menos mal, porque era bien malo lo que estaba escribiendo.

Quiero hablar brevemente de las cosas que uno siempre dice que no va a hacer y sin embargo se pisa la cola y las hace todas...

"ah no, es que yo agarro sus pilchas y se las tiro por la ventana!". "ah no, es que no, es que esto no lo aguanto. ya es demasiado etc etc".

y que?

todo lo contrario!! por dios!.

callar, omitir, silencios...preguntas breves y concisas que ante una respuesta dura y categórica dejan todo absolutamente claro.

ahí es cuando uno dice "ya. ahora si que nada mas. si me quiero un poco, hasta aquí queda todo. gracias y que te vaya".

pero no.

o sea, despues de que dije que le iba a tirar sus cuatro pilchas por la ventana. nada.

despues de que tenia que echarlo de mi casa como mínimo...

que hice?

claro.

lo expulsé, lo insté a abandonar mi morada, pero- ipso facto- quedé en blanco y sali corriendo en pijama de oso polar azul, pantuflas en mano tras el hombre al que habia expulsado hacia dos minutos de mi vida.

parece que nunca habia corrido tan rápido y tan...tan ridículamente...

cuando lo alcancé..nada. lo miré con cara de "dont leave alone"...y etc etc. aunque el resto de ese dia solo fue llorar escondida y no hablar absoultamente nada.

aunque en la noche dormí sola y llena de frazadas que me tapaban la cabeza.

aún asi pude sentir y saber que no llegó a dormir a mi lado.

prefirió su refugio de libros densos para intelectualoides.

prefirió eso y está bien.

también prefiero eso antes que pensar que de un dia para otro entendió todo, se limpió, se duchó y despertamos de una pesadilla que al parecer no tenia fin.