lunes, 6 de octubre de 2008

Si otros lo publican, yo puedo publicarlo



El tiempo avanzó tal como tenía que avanzar, determinado por leyes de la física universal. Es un domingo esperable. Una hormiga navegaba por mi piel, era una hormiga pequeña que tuve que ejecutar con uno de mis dedos. No importó el asunto de la hormiga. Estaba sentado en una banca del parque Bustamante. Más allá un grupo de alegres jóvenes filmaba una película con profesionalismo, o semi profesionalismo. Utilizaban, seguramente, palabras como rodaje, zoom back, zoom in, y sentían que con esas palabras aseguraban un estatus mayor. Terminaron su labor y yo tarareaba una canción de Charly García, y mientras tarareaba mi voz fue pareciéndose cada vez más a la del general Pinochet. Concluí que tenían las voces parecidas, o casi iguales, y que Pinochet, si fuera más joven y más rockero, cantaría como Charly García.Los ciclistas, alegres jóvenes también, hacían sus piruetas en el parque. Las parejas, con su amor determinado (por leyes de otra ciencia universal) y su rutina agradablemente determinada, descansaban y hasta rozaban, escondidamente, sus sexos sobre el pasto seco, pero verde. Prendí el primer cigarro del día y me devolví al departamento. El guru-guru estaba tendido, durmiendo sobre la vereda, con una caja de un litro de vino tinto. Lo miré y, entonces, recordé nuevamente cuando el mañaña me advertía que el guru-guru en cualquier momento moriría.


(F. Lefever, Agonía de un verano en el país de la plaza italia)

1 comentario:

► golondrina dijo...

me hacía falta leer cosas así..
Grande Feliiiii !!

Quedé plop con la similitud
de Charly García con pinochet!!

yo lo máximo que he encontrado
hasta el momento ha sido
la mezcla entre pinochet y eros ramazotti : Chinoy.


namaste